Anónimo.
General Benjamín Herrera |
Al ver ardiendo el Lautaro, les gritábamos entre otras cosas: ¡se jodieron cachacos, Viva el Partido Liberal!
El General Carlos Albán, Jefe Civil y Militar, obligado a defender la plaza a cualquier costo, contra la prepotente acción del poderoso buque Almirante Padilla, al mando del general liberal Benjamín Herrera, adueñado del litoral pacífico.
Apareció frente a la bahía de la ciudad, tomando hábilmente la delantera, el Padilla se le acercó audazmente y le disparó sobre seguro una fulminante andanada incendiaria y mortífera, que según dicen acabó no sólo con el barco atacado y gran cantidad de cachacos, sino aun con la vida del general Albán.
Para sorprender a sus enemigos, el Padilla cambio de color, confundiendo a los oficiales del Lautaro, Albán muere al pié del cañón de proa, mientras discutía sobre la identidad del Padilla, su cadáver jamás apareció.
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